Los seres humanos somos animales sociables por naturaleza. La necesidad de intercambio que implica esta gran característica no solamente es una fuente de bienestar, también nos proporciona algunos de nuestros aprendizajes más importantes.
Relacionándonos y observando nuestro alrededor comenzamos a adquirir nuestra forma de vivir y tomar nuestras primeras decisiones. El origen de nuestra evolución como personas.
Las personas de nuestro alrededor no solo nos influencian con sus acciones, también con sus palabras. De esta forma pueden generar en nosotros una sana y positiva motivación, serenarnos, tranquilizarnos o incluso ofrecer un poderoso aprendizaje.
Pero no siempre ocurre esto. Aquellos que solamente emplean ese precioso poder sin asumir responsabilidad y únicamente para causar daño, generar miedos y tristezas en nuestro interior son conocidos como las personas tóxicas.
Estas comparten sus problemas, actitudes y hábitos negativos con cualquiera de nosotros que nos crucemos por su camino como desahogo. Sin ser conscientes muchas veces del daño que nos supone. Por ello, hoy me encantará contarte cómo descubrir a estas personas tóxicas con 5 características. De esta forma evitarás que te puedan dañar o detener tu sano crecimiento personal. Si las descubres a tiempo podrás alejarlas y “tomarlas” únicamente como un aprendizaje vital.
¿Cuáles son las 5 características para descubrir a las persona tóxica?
Hablan continuamente y en exceso de sí mismas. De esta forma se olvidan de las personas que tienen a su alrededor alimentando inconscientemente su ego.
Su comunicación contigo estará construida a través de quejas y mucho pesimismo. Ante una situación así en mi caso solo me queda intentar demostrarle que la vida no se basa en esa percepción pesimista o huir directamente en estampida emocional. ¿Qué harías tu?
Toman el “rol de víctima” a la hora de vivir su propia vida: toman la actitud de que el mundo está contra su persona, no analizan las situaciones que generas ellos mismo o se dan a su alrededor. Cuando vivimos de esta forma nos detenemos y paramos ante la vida, no controlando nuestra propia existencia y corazón, sin gozar de una sana consciencia.
Todo ello hará que no puedan ser conscientes de si están tomando o no actitudes dañinas sobre las personas de su entorno, pudiéndoles generar así un posible daño.
Viven bajo la envidia, los celos y la soberbia. Afectando así a las personas que quieren. Espero estés de acuerdo conmigo que estas son como vampiros emocionales: nos roban la energía física y emocional. Las personas tóxicas o vampiros emocionales construirán su vida basándose en ellas cada día.
Este modo de pensar y sentir les impedirá vivir en paz y en armonía con su entorno y aquellos que aman. Todos somos responsables de cómo queremos y deseamos vivir, y en consecuencia disponemos por naturaleza de los recursos necesarios para modificar ciertas actitudes y gozar de más felicidad en nuestras vidas.
El último punto y el que me llevó a mí misma a tomar reflexión, consciencia, y empezar un proceso personal: una persona que siente y vive bajo la envidia no se alegrará con las alegrías de las personas que quiere. Esto es debido a que a nivel interno están constantemente pendiente de su propia carencia personal. Confía en mi, cuando vives en este nivel y junto a alguien así tus días se pueden convertir en desagradables a nivel emocional.
Espero que con estas 5 características os permitáis construir y disfrutar de un entorno repleto de amigos y personas llenas de amor. De esta forma compartir lo que todo ser humano se merece: respeto, apoyo y amor incondicional.
Para despedirme me gustaría compartirte lo siguiente: las actitudes que nos causan infelicidad se pueden corregir, romper y deshacer. Superarlas es posible con fuerza de voluntad, el deseo de ser feliz y construir tu propia felicidad para así compartirla con el mundo.